El viernes inauguramos el servicio de préstamos en nuestra biblioteca de aula.
¿Pero en qué consiste este servicio? Pues en que todos los martes un equipo de la clase elegirá un libro para llevarse a su casa, debiendo devolverlo al lunes siguiente.
(El primer grupo como tenía muchas ganas de comenzar esta actividad, ha seguido una temporalización distinta, pero ésto ha sido una excepción).
Para llevar a cabo esta experiencia, hemos elaborado unos carnets de usuarios parecidos a los de la biblioteca del centro. Cuando, en dias anteriores, se los entregué a los niños y niñas, éstos se mostraron muy entusiasmados, aunque lo primero que me dijeron fue que había puesto sus nombres al revés.
¿Adivinais el motivo?Los apellidos aparecían escritos antes que sus nombres.
Les dije que así eran los carnets de las personas mayores...¡Qué orgullosos se pusieron!
También les mostré el libro de registro y la acreditación de bibliotecario/a.
El viernes, por sorteo, salió elegido como bibliotecario, Rodrigo, y el primer equipo en llevarse libros fue el equipo marrón.
Espero que con esta actividad los niños y las niñas se entusiasmen por la lectura y aprendan a amar los libros.
(Esta idea tan chula se la debo a mi amiga y compañera de muchos años en Argamasilla, Clara).
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